miércoles, 26 de octubre de 2011

La importancia de la Comunicación en las Organizaciones

El artículo Cómo construir consensos nos remitió al texto escrito por Justo Villafañe La gestión de la comunicación interna, en el que define a las organizaciones como redes conversacionales, o sea, redes de personas conversando. Esto significa que si no hay comunicación en una empresa, no hay posibilidad de llevar a cabo un proyecto en común, no hay forma de cooperación.

Asegura que la comunicación siempre va a estar presente, por lo que es un capital fundamental para cualquier organización. Ésta permite motivar al personal, mejora el clima laboral, asegura un mejor cumplimiento del los procesos gracias al entendimiento y un mayor control en término de cómo se realizan las tardeas.
Puede trasmitirse de manera oral, escrita y/o audiovisual. Es importante, a la hora de elegir la forma de transmisión, tener en cuenta el contenido del mensaje, el perfil del destinatario y el efecto deseado.

Destaca cuatro canales de comunicación: vertical ascendente, vertical descendente, horizontal y transversal. Es importante tener en cuenta que una empresa al ofrecer estas posibilidades de comunicarse no garantiza la eficacia de la misma, ya que la organización o el estilo de liderazgo pueden generar una barrera o freno en la información que se trasmite. Por ejemplo un jefe que se guarda información porque de esa manera se siente poderoso.

Es en estos casos que el psicólogo debe estar atento para poder captar lo que sucede más allá de lo expresado por los trabajadores o directivos.

1 comentario:

Ju y Fer dijo...

Cuando tomamos el colectivo, cuando compramos algo en el kiosko, cuando paseamos al perro, cuando hablamos e incluso cuando callamos, estamos comunicando algo. Resulta sumamente interesante el tema de la comunicación sobre todo en ambientes organizacionales donde la diversidad de pensamiento se manifiesta con harta frecuencia. Villafañe mencionaba algunos aspectos direccionales de la comunicación, como son el vertical y el horizontal. Sin duda alguna, ambos son necesarios en las empresas, pero para que sean efectivos, requieren de un funcionamiento claro y cooperativo. No se trata de impartir ordenes a un grupo de personas subordinadas, sino por el contrario, se trata de lograr entablar un consenso respecto a lo que se desea transmitir y el modo en el que se transmitirá. La idea es permitir que todos puedan expresar su punto de vista, concordante o discordante, dado que flexibilizar y abrir los canales comunicativos es una de las herramientas más importantes con las que cuentan las empresas para tener un funcionamiento adecuado y favorecer a la pertenencia de cada uno de sus miembros.

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